
Cuando el presupuesto de la Federación lo permite, se «becan» a determinados judokas para que puedan participar en los distintos campeonatos del circuito nacional.
Es un placer y un privilegio, y en cierta medida, también una ayuda y un reconocimiento al esfuerzo y al compromiso con este deporte.
Es un placer y un privilegio, y en cierta medida, también una ayuda y un reconocimiento al esfuerzo y al compromiso con este deporte.